diferencia entre alta tensión y baja tensión
La alta tensión y la baja tensión representan dos categorías distintas de potencia eléctrica que cumplen diferentes funciones en nuestros sistemas eléctricos. La alta tensión, generalmente por encima de 1000V, se utiliza principalmente para la transmisión de energía a larga distancia debido a su eficiencia en la reducción de las pérdidas de potencia. La tensión más alta permite que la electricidad fluya a través de las líneas de poder con una mínima resistencia, lo que la convierte en ideal para la distribución masiva de energía desde las plantas generadoras hasta las subestaciones. En contraste, los sistemas de baja tensión, que operan por debajo de 1000V, están diseñados para la distribución final y el uso directo por parte de los consumidores en hogares, oficinas y la mayoría de los edificios comerciales. Estos sistemas normalmente operan a voltajes estándar como 120V o 240V en entornos residenciales. La principal distinción tecnológica radica en la infraestructura y los requisitos de seguridad. Los sistemas de alta tensión requieren equipos especializados, una extensa aislación y considerables distancias de seguridad, mientras que los sistemas de baja tensión pueden utilizar equipos más simples y compactos con medidas de seguridad estándar. Las aplicaciones de cada uno son distintas pero complementarias. La alta tensión facilita la transmisión eficiente de energía a través de vastas redes, alimentando ciudades enteras y complejos industriales, mientras que los sistemas de baja tensión manejan la distribución final a los usuarios finales, alimentando electrodomésticos cotidianos, iluminación y dispositivos electrónicos.